Entendemos por nuevas tecnologías de la información y la comunicación al conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas (hardware y software) soporte de la información y canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizada de la información.
El paradigma de las nuevas tecnologías son las redes informáticas. Los ordenadores (aislados) nos ofrecen una gran cantidad de posibilidades pero conectados incrementan su funcionalidad en varias órdenes de magnitud. Formando redes, los ordenadores no solo sirven para procesar información almacenada en soportes físicos (disco duro, disquette, cd-rom, etc) en cualquier formato digital, sino también como herramienta para acceder a la información, a recursos y servicios prestados por ordenadores remotos como sistemas de publicación y de definición de la información y como medio de comunicación entre seres humanos. En relación a esto se puede remarcar que un ejemplo por excelencia de las redes informáticas es Internet (una red de redes que interconecta a millones de personas, instituciones, empresas, centros educativos y de investigación de todo el mundo).
De esta manera, la digitalización impone un cambio radical en el tratamiento de la información, permitiendo su almacenamiento en grandes cantidades en objetos de tamaño reducido (pen driver) o lo que es mas revolucionario haciéndolo residir en espacios no topológicos (ciberespacio) como las redes informáticas, accesibles desde cualquier lugar del mundo en el tiempo real. Dicha información la podemos enviar en formas instantáneas a cualquier lugar de la tierra y manipularla en modos que nuestros antepasados ni siquiera soñaron. La digitalización de la información esta cambiando el soporte primordial del saber y el conocimiento, por lo tanto, también está cambiando nuestros hábitos y costumbres en relación al conocimiento, la comunicación y a nuestras forma de pensar.
En relación a la educación se puede reconocer que es un sector tradicionalmente poco dado a novedades y cambios. Sin embargo, la actual revolución tecnológica afectará a la educación final de múltiples formas, así, lo señalan los diversos documentos, estudios, congresos llevados a cabo por la Unión Europea sobre la sociedad de la información. En la mayoría de ellos se destaca que dicha sociedad será la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, lo cual llevará a extender el aprendizaje a lo largo de toda la vida, ya que el cambio de nuestra sociedad es tan rápido que los sistemas de la formación inicial no pueden dar respuestas a todas las necesidades presentes y futuras de la sociedad. Sin embargo, los importantes cambios que las nuevas tecnologías están introduciendo en los puestos de trabajo han hecho este principio mucho más evidente que antes. Se están creando nuevos sectores productivos relacionados con dichas tecnologías, los cuales se transforman por la introducción de nuevas formas de organización y es posible que desaparezcan muchos puestos de trabajo como subproductos de la revolución tecnológica. Por lo cual en esta sociedad de la información se deberán crear los mecanismos necesarios para que dicha información continua alcance a la gran cantidad de personas que van a necesitar nuevos conocimientos, habilidades y destrezas. En este punto, las nuevas tecnologías tienen un papel importante no solo como contenido sino como medio para hacer llegar dicha información a sus destinatarios.
Cabe aclarar, que los expertos declaran que uno de los peligros de la sociedad de la información es el hecho de dejar el desarrollo de las acciones formativas a la iniciativa privada y a las leyes del mercado. En consecuencia se reconocer que no existe ninguna garantía de que sin intervención de los poderes públicos se proporcione la necesaria formación a los grupos que mas lo necesitan, solo a quién pueda pagarla. De esta manera, los poderes públicos deberán garantizar el acceso de todos a la información y a la formación necesaria para ser unos ciudadanos críticos y responsables.
Para finalizar, podemos remarcar que ya poseemos un conjunto de ideas sobre el papel de la escuela pública como elemento fundamental en la garantía del derecho a la educación y a una educación democrática. Parece evidente que el acceso a la formación a través de las nuevas tecnologías debe ser objeto de un tratamiento similar, ya que los países mas avanzados están realizando esfuerzos importantes a fin de alfabetizar a los niños y jóvenes con estas herramientas porque consideran que ya son un factor clave para su capacitación profesional, su desarrollo personal y para la economía y el futuro del país.
Articulo publicado en EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa Nº 7, noviembre de 1997.
El paradigma de las nuevas tecnologías son las redes informáticas. Los ordenadores (aislados) nos ofrecen una gran cantidad de posibilidades pero conectados incrementan su funcionalidad en varias órdenes de magnitud. Formando redes, los ordenadores no solo sirven para procesar información almacenada en soportes físicos (disco duro, disquette, cd-rom, etc) en cualquier formato digital, sino también como herramienta para acceder a la información, a recursos y servicios prestados por ordenadores remotos como sistemas de publicación y de definición de la información y como medio de comunicación entre seres humanos. En relación a esto se puede remarcar que un ejemplo por excelencia de las redes informáticas es Internet (una red de redes que interconecta a millones de personas, instituciones, empresas, centros educativos y de investigación de todo el mundo).
De esta manera, la digitalización impone un cambio radical en el tratamiento de la información, permitiendo su almacenamiento en grandes cantidades en objetos de tamaño reducido (pen driver) o lo que es mas revolucionario haciéndolo residir en espacios no topológicos (ciberespacio) como las redes informáticas, accesibles desde cualquier lugar del mundo en el tiempo real. Dicha información la podemos enviar en formas instantáneas a cualquier lugar de la tierra y manipularla en modos que nuestros antepasados ni siquiera soñaron. La digitalización de la información esta cambiando el soporte primordial del saber y el conocimiento, por lo tanto, también está cambiando nuestros hábitos y costumbres en relación al conocimiento, la comunicación y a nuestras forma de pensar.
En relación a la educación se puede reconocer que es un sector tradicionalmente poco dado a novedades y cambios. Sin embargo, la actual revolución tecnológica afectará a la educación final de múltiples formas, así, lo señalan los diversos documentos, estudios, congresos llevados a cabo por la Unión Europea sobre la sociedad de la información. En la mayoría de ellos se destaca que dicha sociedad será la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, lo cual llevará a extender el aprendizaje a lo largo de toda la vida, ya que el cambio de nuestra sociedad es tan rápido que los sistemas de la formación inicial no pueden dar respuestas a todas las necesidades presentes y futuras de la sociedad. Sin embargo, los importantes cambios que las nuevas tecnologías están introduciendo en los puestos de trabajo han hecho este principio mucho más evidente que antes. Se están creando nuevos sectores productivos relacionados con dichas tecnologías, los cuales se transforman por la introducción de nuevas formas de organización y es posible que desaparezcan muchos puestos de trabajo como subproductos de la revolución tecnológica. Por lo cual en esta sociedad de la información se deberán crear los mecanismos necesarios para que dicha información continua alcance a la gran cantidad de personas que van a necesitar nuevos conocimientos, habilidades y destrezas. En este punto, las nuevas tecnologías tienen un papel importante no solo como contenido sino como medio para hacer llegar dicha información a sus destinatarios.
Cabe aclarar, que los expertos declaran que uno de los peligros de la sociedad de la información es el hecho de dejar el desarrollo de las acciones formativas a la iniciativa privada y a las leyes del mercado. En consecuencia se reconocer que no existe ninguna garantía de que sin intervención de los poderes públicos se proporcione la necesaria formación a los grupos que mas lo necesitan, solo a quién pueda pagarla. De esta manera, los poderes públicos deberán garantizar el acceso de todos a la información y a la formación necesaria para ser unos ciudadanos críticos y responsables.
Para finalizar, podemos remarcar que ya poseemos un conjunto de ideas sobre el papel de la escuela pública como elemento fundamental en la garantía del derecho a la educación y a una educación democrática. Parece evidente que el acceso a la formación a través de las nuevas tecnologías debe ser objeto de un tratamiento similar, ya que los países mas avanzados están realizando esfuerzos importantes a fin de alfabetizar a los niños y jóvenes con estas herramientas porque consideran que ya son un factor clave para su capacitación profesional, su desarrollo personal y para la economía y el futuro del país.
Articulo publicado en EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa Nº 7, noviembre de 1997.